Monsacro: la Montaña Sagrada |
Uno de los montes más llamativos, accesibles y famosos del centro de Asturias es el Monsacro, el monte sagrado astur.
Es además unas de las rutas de montaña más interesantes para hacer cerca de Oviedo.
Todo un clásico del montañismo asturiano y uno de los lugares de iniciación a esta afición, el Monsacro es un monte que emite mucha energía, mucho magnetismo.
El Monsacro visto de la pradería de Llugar d´arriba
Es una montaña de aspecto redondo, clavada en el centro del conceyu de Morcín y delimitada por el Rio Riosa por el Este y la siempre atractiva Sierra del Aramo por el Oeste. Hacia el norte y al sur se compaginan pequeñas aldeas, bosques, sebes y praderas, casi en una conjunción perfecta. Morcín es un lugar muy atrayente para el amante de lo sencillo a escasos kilómetros de Oviedo.
Con 1.055 metros de altitud es además un magnífico mirador de la zona central asturiana, aparte de ser bien visibles zonas como San Isidro, Picos de Europa, la costa de Gijón o el Sueve.
La Ruta partiendo de La Collá |
Hay dos ascensos muy frecuentados para ascender a las capillas y a las cumbres que culminan este monte. Uno es desde el pueblo de Los Llanos y otra desde La Collá. El primero se situa en la vertiente sur y el segundo en la norte. Para hacer un poco más amena la jornada, decidimos unir estos dos puntos rodeando la montaña por la vertiente Este. Una ruta sencilla, de apenas cuatro horas que sin embargo deja un fuerte desnivel de cerca de 700 metros de ascensión desde los 395 metros de La Collá hasta los 1.055 del Cuitu Romiru. Además tendremos la oportunidad de conocer tres pueblines tendidos sobre esta montaña.
Saliendo de La Collá
Empezamos a caminar desde este pueblín asentado, como bien indica su nombre, en una collada de la misma base del Monsacro, en un entorno forestal, por cierto, de gran belleza por la diversidad de árboles que existen: hayas, arces, robles, abedules… entre otros.
Hemos de dirigirnos al norte bordeando la cara este de esta montaña que también se llama «La Madalena», no sabemos si por su aspecto redondeado o por motivos religiosos.
El sendero es estrecho pero constante y en breves momentos somos obsequiados por fantasticas vistas sobre el valle del río Riosa, con Les Maces y La Puente bajo la sierra de Peña Manteca, a la que, por cierto, iría esa misma tarde.
Tras pasar otro colladín donde se asiente una torreta de televisión damos vista a la cara norte de la montaña y al pueblo de La Foz, famosos por sus quesos de Afuega´l pitu.
La Foz de Morcín
Subida a Entrepuertes |
Seguimos el sendero para entrar en el pueblo de Otura, población previa a Los Llanos, desde la la cual empezaremos a acometer la importante subida hacia el collado de Entrepuertes.
L´Aramu
El camino es ya una pista en toda regla, llena de revueltas y de ascensión progresiva. Digamos que es un lugar muy bello, que deja grandes vistas sobre Riosa y el Aramo, pero también cuenta con demasiadas huellas humanas, por lo que tendremos que ir sorteando algún que otro obstáculo visual para disfrutarlo mejor.
Y así llegamos a Entrepuertes, collado que da lugar a una hermosa vega desde la cual tenemos ya vista a parte de la ciudad de Oviedo.
Desde este punto se puede seguir por la pista principal o atajar por un senderín entre la roca caliza que parte del lado izquierdo del collado.
Entrepuertes
Ambas opciones se elevan hacia el collado que da paso al Mayau les Capilles, a una altitud de 905 metros de altura, por lo que las vistas son incrementadas y el paisaje cambia para transformarse en un entorno calizo, kárstico, intercalado con monte bajo y pradería.
Les Capilles |
Ya tenemos a la vista las dos capilles, la de la Madalena en la parte superior y la de Santiago en la parte inferior. Son construcciones acometidas entre los siglos XI y XIII, seguramente encaminadas a cristianizar este entorno donde los astures, el pueblo indígena, realizaría sus cultos y celebraciones paganas ante otros dioses, los mismos que aún permanecen, quizás, en el recuerdo de estas peñas y que en los días de tormenta o de niebla parecen volver reclamando su antiguo reinado.
La historia de les capilles, ambas declaradas como monumento histórico artistico, cuenta que hasta aquí fue transportada el Arca Santa, la misma que hoy se guarda en la catedral de Oviedo. El monsacro, el monte sagrado, es mucho más que roca y tierra.
Tras un descanso en esta pequeña mayada, a la cual volveremos en el descenso, nos disponemos ahora a culminar el pico Romiru, también llamado Monsacro.
Subida al pico Romiru |
Al norte o por encima de la capilla de arriba parte un senderín que asciende a una collada. Desde esta, parten varios senderos a la derecha (Oeste) de fácil circulación.
La vista hacia el Aramo es de lo mejor de la ascensión. La zona del Angliru, con la famosa Cueña les Cabres, es visible desde aquí.
Desde la cima, más de lo mismo. Gran fotografía merece La Mostayal, otro de los picos más atractivos a las puertas de Oviedo, de mayor altitud que el Monsacro y que hace de frontera con el conceyu de Quirós.
El embalse de los Alfilorios y los pueblos que componen el conceyu de Morcín se muestran radiantes en estos días de primavera.
La Mostayal, la terminación norteña de la gran sierra del Aramo
Descenso «vertical» a La Collá |
Toca descender de nuevo a Les Capilles, que se adornan de gamones, esa planta utilizada por estos pueblos montañeses para el alimento de animales domésticos (gocho, principalmente) y que ahora en mayo florece con su caracteristica flor blanca y da color a todos estos verdes montes. Además, es esta zona de la sierra del Aramo un importante núcleo de gamones que se deja ver en los nombres del paisaje: Gamonal o Gamoniteiru, son algunos ejemplos.
Los gamones adornan el monte durante los meses de Mayo y Junio
Desde la ermita de abajo, en el lugar llamado L´ Asentaeru, sale un sendero que se va a convertir en un fuerte descenso en zig-zag hasta La Collá. Hay que andarlo con paciencia y disfrutar de las vistas, ya que se nos puede hacer largo y cargante para nuestras piernas y pies, no en vano estamos descendiendo 450 metros en menos de dos kilómetros.
Un largo y pindio zig-zagueo es el salvoconducto para el «aterrizaje» en La Collá
La panorámica por este brusco descenso es compensatoria. Santa Olaya de Morcín, Argame, Soto de Ribera, Oviedo…son algunos ejemplos, aparte del encuentro de dos grandes masas de agua asturianas, el Nalón y el Caudal, ríos que llevan consigo la nieve de las montañas centrales asturianas y que se unen muy cerca de nuestra posición, en Soto de Ribera.
Llegamos a la fresca foresta de La Collá, tras casi cuatro horas de subidas y bajadas. Una ruta bien entretenida con una pizca de muchos alicientes para el montañero.
¡¡¡Qué ruta más bonita y las fotografias presiosas!!!!
María
Alejandro, muy guapa y bien descrita.
Me encanta especialmente la foto que dices tradicional, «Laguna, capilla y Oviedo con su sierra del Naranco como fondo»
En cuanto la introducción y lo que comentas sobre nuestro encuentro. Que sepas que para nosotros también fue algo especial, muchas ganas teníamos de conocerte personalmente y no solo a través de este magnífico blog.
Un abrazu
PD. A ver cuando volvemos a coincidir en una ruta
Hola!
Recuerdas cuántos km son esta ruta? Gracias
Hola! Alrededor de 8 kms debieran salir 😉 Un saludo!