Librán, un tesoro por descubrir

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El Primout, el valle escondido del Sil

De entre los múltiples pueblos que conforman la comarca de El Bierzo (León) podemos aún encontrar joyas que parecen invitar al descubrimiento sosegado y espontáneo.

Una de esas partes bercianas que suelen deparar muchas sorpresas al amante de la naturaleza y las rutas poco conocidas es el municipio de Toreno.

La puerta de entrada al Alto Sil ha ido perdiendo el fuelle minero que hizo de este municipio uno de los más prósperos de León, bien surtido en minas, gentes de muchas partes de España y aprovechamientos hidráulicos de ese Sil inagotable que lo atraviesa de norte a sur.

Encuentro del Primout con el Sil aguas arriba de Toreno
Encuentro del Primout con el Sil aguas arriba de Toreno. Uno de los rincones naturales más valiosos del municipio.

Justamente del puente del Sil en Toreno parte una carreterina que conduce a unos de los rincones más valiosos de este valle: Librán y Pardamaza.

Son dos pueblines ocultos entre la vegetación que bien merecen salir a la «gran pantalla» digital y que conste la belleza natural que albergan.

 

Localización: 

Librán (Toreno, Llión)

 

Entorno: Fondo de valle, bosque altántico y meditárreno, brezal de montaña, roca.

 

Puntos de interés: Mirador de las Portillas (Carretera a Pardamaza). Área recreativa junto al río Primout. Castañal de la Fulguera.

 

Altitud: 779 metros

 

 

EL TESORO NATURAL

 

Los meses de mayo y junio en primavera, y octubre y noviembre en otoño son los tiempos clave para conocer uno de los pueblos de León con más vegetación alrededor y dentro de él. La diversidad cromática está servida en esta localidad acostada en la ladera norte del valle del río Primout, bajo las altivas llombas de la Sierra de Gistreo / Xistréu, país de la xistra y el arándano.

Librán
Librán, en la parte final del valle del Primout, en un entorno natural de categoría

En Librán, podemos decir, que se dan cita el mundo vegetal atlántico y el mediterráneo. Aunque a mi parecer, es el atlántico / cantábrico quien ocupa más terreno.

Mientras la ladera sur del valle está compuesta por sardones (encinas) y verdeirales (madroños), la norte y en las profundidades del río se forma una espesa masa forestal caducifólia en el que podemos encontrar (tomen nota): tilos, robles, zreizales (cerezos), castañales, capudos (serbales), abranales (avellanos), plaganeiros (arces), choupos (chopos), umeiros (alisos), nogales y negrillos (olmos). ¡Casi nada! Y todo ello junto al pueblo.

cerezales
Rincones naturales de Librán

También junto al pueblo está el castañalón de la Fulguera, un magnifico ejemplar de castaño, probablemente milenario, que no ha sido exento sin embargo de ese hongo que está acabando con las grandes castañales del Sil.

 

El valle del ríu Primout

 

Uno de los ríos menos alterados de El Bierzo y León es el río Primout. Con sus 18 kms de longitud, recoge en su cauce multitud de regueiros  que se descuelgan de la carta norte de la Sierra de Xistréu. Esta sierra es una de las zonas más despobladas de León. En sus rincones se encuentran diseminados antiguos pueblos abandonados o semiabandonados  como Urdiales, Los Montes de la Ermita o el mismo Primout.

Tal fue el aislamiento de esta zona que sobre el pueblo de Primout, perteneciente a Páramo del Sil, hay un dicho que dice:

«Sou de Primóu, onde´l sol nunca entróu, y cuando entróu, nos pasmóu»

rio primout

El Primout es una de las mejores noticias que puede recibir el Sil antes e entrar en Toreno. La pureza de sus aguas es reconocida, y aporta al río del oro un buen lavado aparte de abundante caudal. Las truchas del Primout también han sido desde antigüo reconocidas como de las mejores de la zona. Sin embargo no es un río sencillo de pescar ni vadear, puesto que desde que nace hasta que muere, el Primout es puro desfiladero, puro desnivel atrapado en densas selvas, que lo convierten en uno de los últimos ríos “libres” de León (y esperemos que así siga siendo siempre).

Desde Pardamaza al pueblo de Primout (de gran belleza natural y arquitectónica) se puede tomar un sendero acondicionado como ruta, la cual muchos consideran una de las más bonitas de El Bierzo.

 

VER RUTA PARDAMAZA – PRIMOUT

 

¿Podría ser declarada esta foz del Primout en Toreno como “Monumento Natural” algún dia?

Cañón del Primout desde Pardamaza
Cañón del Primout desde Pardamaza
Foz del Primout desde Librán

Puerta al Alto Sil

 

Y es que Librán es la “purtiella” de paso al indómito mundo del Alto Sil, uno de los santuarios de naturaleza salvaje de León y la cordillera cantábrica.

Aguas arriba, monte arriba, las montañas van subiendo en altura y envergadura, y es que toda la ladera izquierda del río Primout es un ramal descendiente del Catoute, uno de las cumbres emblemas del Alto Sil.

Aquí podemos encontrar una pequeña muestra de lo que nos podemos encontrar en el municipio de Palacios o Páramo del Sil. El Oso Pardo tiene aquí también paso y cama desde hace años.

La salvaje foz del Primout
La salvaje foz del Primout, hogar de osos, aves rapaces y corzos

EL TESORO CULTURAL

 

 

Las Pinturas Rupestres

 

En medio de todo este entorno natural de rocas, bosques y agua, Librán tiene la suerte de acoger uno de los conjuntos de arte rupestre más importantes de León junto con el de Sésamo (Peña Piñera).

Se trata de los dibujos esquemáticos cercanos a la edad del hierro (5.000 a.c.) al abrigo de las oquedades de las cuevas de La Escondida y el Buqueirón (o Furacón) de los Mouros.

Estas dos hendiduras en las montaña se encuentran al otro lado del valle, en las casi imposibles peñas de Bustillo. Para su visita lo mejor es ponerse en contacto con la Asociación cultural de Cuevas Rupestres de Librán, que suele realizar charlas anualmente sobre este patrimonio cultural.

Bajando al Furacón de los Mouros
El investigador Paco Vuelta bajando al Furacón de los Mouros
Pinturas rupestres en el Buqueirón de los Mouros de Librán
Figuras antropomorfas

Entre las pinturas rupestres encontraremos zoomorfos, soliformes y antropomorfos. Pequeños y simples trazados de color rojo generalmente que nos hablan de la vida de los primeros pobladores de estas tierras.

En el cercano pueblo de San Pedro Mallo también existe otra cueva con pinturas rupestres muy interesante.

La pregunta es bien sencilla: ¿Cómo no se conoce y se pone en valor todo este patrimonio cultural?

Figura humanoide llamativa de San Pedro Mallo
Pequeño "humanoide" en la Cueva de San Pedro Mallo

Los Mouros y los Castros

 

Y es que todo está relacionado, todo tiene un hilo por el que ir tirando en búsqueda de la “verdad”. ¿Y cuál es esa verdad?. Pues que allá donde hay un castro, unas pinturas, un antiguo castillo… siempre hay una leyenda de mouros por detrás. ¿Y qué fue antes, el huevo o la gallina?.

Ciertamente las leyendas sobre mouros inundan toda esta comarca de El Bierzo y el noroeste ibérico en general. Se habla de antiguos habitantes con poderes mágicos que habitaban bajo tierra o en cuevas, siempre cerca los castros (los castros astures, el pueblo indígena prerromano), y que salían en determinados días del año a ofrecer algún tesoro a pastores o viajeros. Normalmente tesoros relacionados con el oro. En la memoria colectiva de estos pueblos ha quedado este personaje que parece haber convivido con la civilización «post-romana» durante unos cuantos siglos, y que nada tiene que ver con los árabes, sino más bien, con algo más «autóctono».

En el pueblo vecino de San Pedro Mallo recogí hace años un testimonio de una vecina que contaba como, desde pequeña, había escuchado leyendas sobre «gentes» que vivían por encima de las peñas que se sitúan frente al pueblo (de la misma composición geológica que las de Librán y también con pinturas rupestres). Según ella, eran los «mouros».

Todo un mundo por descubrir en que Librán y San Pedro Mallo pueden servir de escenario de aventuras.

 

La arquitectura tradicional

 

La minería en el valle del Sil transformó todo: economía, usos y costumbres, y también arquitectura. Tan solo en los pueblos más altivos del valle, quizás donde la fuerza del carbón no era tan patente como en los pueblos de abajo, se conservaron las antiguas casas de llousa, forno y corredor.

Librán (Toreno)
Librán
Casa de llousa
Casa con tejado de llousa, típico del noroeste

En Librán aún queda algún ejemplo de ello, así como de pisones y fábricas de la luz. Este pueblo, hay que apuntar, tuvo una importante industria ligada al aprovechamiento hidráulico el pasado siglo, lo que le convirtió en uno de los pueblos más grandes del municipio.

chimenea berciana
Típica chimenea de llousa del Bierzo Alto
Antigua fábrica de la luz de Librán
Antigua fábrica de la luz de Librán

La lengua asturleonesa

 

Uno de los elementos culturales que siguen perviviendo de cierta manera en Librán es el sustrato lingüistico asturleonés. L.librán, Tsibrán o Chibrán es el topónimo tradicional con el que aún, cariñosamente, los “chibraniegos” conocen a su pueblo. Quizás esa CH sea un aire norteño proveniente del dialecto pachuezu que a pocos kilómetros de aquí impera (concretamente a partir de Villamartín). En Librán se habló durante siglos una lengua que hoy podemos escuchar solamente en palabras, expresiones, verbos y topónimos. Es parte de su patrimonio y perderla por completo sería ir menguando aún más toda esta cultura tradicional.

Ejemplo de asturleonés de la zona:

AST-LEO.: “Marchóu cona fesoira a recoyer las patacas al eiro d´embaixu la vallina, onde canta la curuxa y foza´l xabarín” 

CAST.: “Se fue con la azada a recoger la patatas a la huerta de debajo del vallecito, donde canta la lechuza y hoza el jabalí” 

Calles de Librán
Calles de Librán, intimamente unidas a la naturaleza
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